sábado, 3 de noviembre de 2018

VIVAC

¡Hola a todos! El pasado 25 de octubre del 2018, realizamos la actividad del VIVAC. Estábamos todos ilusionados, con muchas ganas de subir y pasarlo en grande; pero cómo no, con los nervios a flor de piel, pensando en cómo irá todo, cómo llegaremos, cómo lo pasaremos...
A las 15:30 todos estábamos en el pabellón con miles de ganas para irnos ya y comenzar esa experiencia y cómo no, todos juntos, ayudándonos los unos a los otros, apoyándonos...
Todos con las mochilas colgadas, nuestras botas bien puestas, nuestros bastones le dijimos adiós a la civilización por un día y comenzamos esta locura.


Nuestra primera foto de todo el grupo en esta locura es la siguiente. Me encanta ya que todos salimos sonrientes y por nuestras sonrisas podemos ver las ganas que tenemos y el empeño y esfuerzo que hemos puesto para que saliera todo bien.


Continuamos el camino y subimos por lo más difícil del camino. A pesar de que hubo algún que otro percance, llegamos todos con más ganas de seguir y con una gran sonrisa que nunca se ha perdido durante toda la experiencia.






Al fin llegamos al lugar donde íbamos a acampar. Montamos las tiendas de campaña y nos ayudamos los unos a los otros.





Cenamos y nos dirigimos hacia la placa de Don Víctor, estuvimos hablando y echándonos fotos juntos. Nos dimos cuenta de las vistas que había allí y no nos queríamos bajar porque a pesar del frío, era increíble estar allí arriba.




Para rematar el día, estuvimos haciendo juegos y ahí se vio todo el compañerismo de la excursión y lo pasamos en grande, hubo muchas risas, miedos, lloros, pero lo más importante ganas de hacer las cosas y todos  juntos.


Llegó la hora del silencio absoluto y de las despedidas de buenas noches, pero me da a mi que no hubo silencio y las despedidas se alargaron. Las risas seguían y el miedo también. Eso fue lo mejor del día. 


Al día siguiente, recogimos, desayunamos, limpiamos todo y llegó la hora de decirle adiós a ese lugar que nos dio tantas risas durante un día. Todos estábamos agotados, pero no nos queríamos ir ninguno...

Ni la lluvia ni el barro nos quitaba la sonrisa.



Llegamos a nuestro destino, aquí se acaba esa experiencia única que cada uno de nosotros queremos repetir cualquier día. Después de caídas, heridas, dolores, frío, etc, ninguno queríamos que todo eso acabara...

Por último pero no menos importante, quiero dar las gracias a cada una de las personas que han hecho de esta "excursión" una experiencia única e inolvidable. Y cómo no a esos profesores que nos han soportado, nos apoyado y han estado ahí cuando más lo necesitábamos. 


Miles de gracias a todos por esta experiencia y espero que pronto podamos hacer una salida de estas de nuevo todos juntos.
Ah y si queréis saber la historia de psiquiatra de Jaén, vamos y convencemos a Don Jesús.
Por muchas más locuras a vuestro lado familia.



Para finalizar, voy a poner mi tabla de EVS:











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